Habitaciones con toallas frescas.

Me ha encantado la habitación doble deluxe con vistas al patio. Todos eran profesionales. - La ubicación del hotel era muy, pero que muy cerca del antiguo centro y de la plaza del mercado y de una estación de tren. - Cerca estaba el bonito local Cafe Mozart con bebidas calientes.

Principalmente la ubicacion justo delante del reloj astronomico, que puedes ver mientras desayunas en el buffet. La habitacion era grande y espaciosa, el baño totalmente reformado y aunque los muebles son antiguos acorde a la decoracion la cama es comoda, dispone de tele lcd, caja fuerte y mini bar. El buffet es mas que aceptable

Ni se os ocurra cenar o comer en el restaurante del hotel Toro Negro que esta justo debajo de la recepcion, son unos mal educados, y la comida es mala y cara, aunque pone comida en español y la carta tambien lo esta, no habla nadie en español.

Todos eran complacientes y agradables. Me ha gustado un montón que el hotel estaba a 25 minutos en coche del aeropuerto.

La ubcación era mala.

Una vista impresionante! Desde el barroco café en el primer piso del hotel, disfruté de un desayuno buffet mientras admiraba el famoso puente de piedra y la belleza de la antigua Praga. ¡Una experiencia única!

Inconveniente del estacionamiento.

Me ha gustado mucho el tiempo que he pasado en este hotel boutique muy bonito y muy limpio. La ubicación era realmente encantadora, el Reloj Astronomico de Praga está a dos pasos. Además, estaba a pocos pasos de lugares de interés turístico, de un centro de la ciudad y también de plaza de la ciudad vieja. Las habitaciones del hotel eran de buen tamaño y lo suficientemente espaciosas con tanto una cama supletoria como aire acondicionado. Había una ducha y una bata, fueron muy útiles. Todos los empleados eran extremadamente complacientes.

El hotel está muy limpio. La ubicación es céntrica y cerca de todos los lugares de interés. - Las habitaciones son únicas y enormes. - Ofrecen almohadas hipoalergénicas.

Ubicación excelente, hotel impecable

Sin ascensor

Es un hotel lujoso, me han gustado sus habitaciones impecables y su personal muy educado. En la habitación había una caja fuerte para portátiles, una nevera y una zona de estar y la cama era súper cómoda. La comida estaba buena, a un precio razonable, había una gran variedad de opciones. Tenía una ubicación maravillosa y estupenda, con el Reloj Astronomico de Praga cerca del hotel. Además, estaba a poca distancia de todo. Los servicios eran de primera clase, también el desayuno abundante y delicioso y el parking privado. Las instalaciones eran modernas y fáciles de usar. Ha sido una manera increíble de terminar esta navidad.

La ubicacion y el servicio en general, sobretodo, la gente de la conserjeria. Muy bueno el desayuno.

La baja calidad en la señal de internet. Es una constante en muchos lugares de Europa.

La localización del comedor: desayunar mientras por los ventanales se ve el reloj astronómico ¡impagable!. Céntrico: vistamos Praga sin necesidad de otro transporte que nuestros pies.

La habitación situada en otro edificio, con un recorrido de acceso muy largo y laberíntico, por supuesto sin ascensor.

mi segunda estancia en praga y grand hotel praha superó mis expectativas. personal amable, habitación amplia y confortable con espectaculares vistas al reloj astronómico. gran desayuno variado y completo. un detallazo de cumpleaños sorpresa. se ha convertido en mi hotel preferido. relación calidad-precio increíble.

falta de ascensor en algunas habitaciones.

Su ubicación en la ciudad. El trato amable del personal.

Estaba en obras y pusieron una tela publicitaria que impedia ver el exterior por las ventanas. A los que pagamos un suplemento por tener vistas a la plaza y al reloj no nos rebajaron ese suplemento por no poder ver nada.

La estancia nos ha resultado muy agradable. El hotel está localizado en la zona mas céntrica y próximo a tres estaciones de metro. Ambiente tranquilo y relajado. Buen desayuno.

Las habitaciones con techos altos nos encantaron de verdad. 🌟 Nos encantó la sensación de amplitud y el ambiente acogedor que brindan.